“El pensamiento es
hacer respirable el ambiente, liberar a los seres humanos de esa asfixia que
proviene de la falta de espacio interior cuando la conciencia se llena de
sombras, de incertidumbre, cuando la sombra de los demás y la nuestra misma ha
hecho demasiado opaco ese nuestro interior que es el primer espacio en que nos
movemos y somos”
(DELIRIO Y DESTINO
María Zambrano)
Este poema surge en un taller de crecimiento personal
dirigido a mujeres de mi municipio hace ya unos cuantos años.
Asistí a este taller aún no sé bien porqué. Quizás guiada
por la necesidad de buscar cosas nuevas, quizás por lo perdida que entonces me
sentía en lo profesional y personal, quizás porque era mi destino…El caso es
que la primera vez que asistí me pregunté a mí misma: ¿Y yo qué hago aquí? En los
días sucesivos no era precisamente de las más activas y casi me negaba a
participar hasta que un buen día aparecí con un poema escrito, “EL POEMA” como
después lo llamarían mis compañeras. Tratábamos por aquél entonces el tema: El
papel de la mujer en la sociedad “La súper mujer” con todo lo que el compuesto
de la palabra conlleva. No quiero
analizar el poema, pues soy de las que piensan que un poema puede significar
muchas cosas según la persona que lo lea o escuche. Lo que sí creo es que en él
se percibe una búsqueda interior, la
necesidad de gritar que aquí estoy yo.
Aunque este poema tiene un claro enfoque de “Género” creo
que se puede hacer extensible a todo el mundo. Todos, en algún momento, hemos
necesitado gritar: ¡¡Existo!! La
cuestión es cómo hallar el modo en el que te escuchen, cómo decir que eres
alguien especial y que mereces ser escuchado, pertenecer y colaborar de algún
modo con la sociedad y qué mejor que hacerlo con algo con lo que te sientes
pleno como persona, ya sea en mi caso con la poesía, pero por qué no con
cualquier otro don que poseamos, con nuestro trabajo diario, dentro de nuestra
propia familia. Para poder hacer esto es imprescindible conocer “el espacio en que nos movemos y somos”.
Yo empecé a conocer este espacio a través del verso, y
aunque no nos demos cuenta, la poesía forma parte de nuestra forma de
expresión, démonos un paseo ciberespacial por todas las redes sociales y será
imposible no ver en nuestros muros alguna forma de poesía: escrita, sonora o
visual. El poema, el teatro, el relato, la música, la danza, la fotografía, la
pintura… ¿Arte? Si, pero sobre todo una forma de comunicación y de expresión
que forman parte de nuestro día a día e indudablemente de nuestra educación.
Es una forma de “PENSAMIENTO”