"Y el maestro ha de ser quien abra la posibilidad, la realidad de otro modo de vida, de la de verdad. Una conversión es lo más justo que sea llamada la acción del maestro. La inicial resistencia del que irrumpe en las aulas, se torna en atención. La pregunta comienza a desplegarse. La ignorancia despierta es ya inteligencia en acto. Y el maestro ha dejado de sentir el vértigo de la distancia y ese desierto de la cátedra como todos, pródigo en tentaciones. Ignorancia y saber circulan y se despiertan igualmente por parte del maestro y del alumno, que sólo entonces comienza a ser discípulo. Nace el diálogo".
M. Zambrano, La mediación del maestro.

sábado, 3 de noviembre de 2012


“El pensamiento es hacer respirable el ambiente, liberar a los seres humanos de esa asfixia que proviene de la falta de espacio interior cuando la conciencia se llena de sombras, de incertidumbre, cuando la sombra de los demás y la nuestra misma ha hecho demasiado opaco ese nuestro interior que es el primer espacio en que nos movemos y somos”

(DELIRIO Y DESTINO  María Zambrano)




Este poema surge en un taller de crecimiento personal dirigido a mujeres de mi municipio hace ya unos cuantos años.
Asistí a este taller aún no sé bien porqué. Quizás guiada por la necesidad de buscar cosas nuevas, quizás por lo perdida que entonces me sentía en lo profesional y personal, quizás porque era mi destino…El caso es que la primera vez que asistí me pregunté a mí misma: ¿Y yo qué hago aquí? En los días sucesivos no era precisamente de las más activas y casi me negaba a participar hasta que un buen día aparecí con un poema escrito, “EL POEMA” como después lo llamarían mis compañeras. Tratábamos por aquél entonces el tema: El papel de la mujer en la sociedad “La súper mujer” con todo lo que el compuesto de la palabra conlleva.  No quiero analizar el poema, pues soy de las que piensan que un poema puede significar muchas cosas según la persona que lo lea o escuche. Lo que sí creo es que en él se percibe  una búsqueda interior, la necesidad de gritar que aquí estoy yo.
Aunque este poema tiene un claro enfoque de “Género” creo que se puede hacer extensible a todo el mundo. Todos, en algún momento, hemos necesitado gritar:  ¡¡Existo!! La cuestión es cómo hallar el modo en el que te escuchen, cómo decir que eres alguien especial y que mereces ser escuchado, pertenecer y colaborar de algún modo con la sociedad y qué mejor que hacerlo con algo con lo que te sientes pleno como persona, ya sea en mi caso con la poesía, pero por qué no con cualquier otro don que poseamos, con nuestro trabajo diario, dentro de nuestra propia familia. Para poder hacer esto es imprescindible conocer “el espacio en que nos movemos y somos”.
Yo empecé a conocer este espacio a través del verso, y aunque no nos demos cuenta, la poesía forma parte de nuestra forma de expresión, démonos un paseo ciberespacial por todas las redes sociales y será imposible no ver en nuestros muros alguna forma de poesía: escrita, sonora o visual. El poema, el teatro, el relato, la música, la danza, la fotografía, la pintura… ¿Arte? Si, pero sobre todo una forma de comunicación y de expresión que forman parte de nuestro día a día e indudablemente de nuestra educación.
Es una forma de “PENSAMIENTO”

jueves, 1 de noviembre de 2012

He querido daros la bienvenida, con este poema pues, en esencia, expresa lo que quiero que signifique este blog al que he llamado “Un lugar de la palabra” ¿Por qué? Porque considero a ésta, la palabra, la unidad mínima de conocimiento (y mi vehículo preferido para comunicarme: el verso).

El saber estuvo en manos de unos pocos privilegiados y custodiado por la iglesia hasta que aparecieron la imprenta y las primeras universidades. Entonces ese saber empezó a formar parte del pueblo. Mientras tanto existía otro saber, el saber popular que se transmitía de boca a boca y de oído a oído en las tragedias griegas y los mitos en forma de poemas, después, por medio de cantares o romanceros cantados por los juglares y trovadores.

La singular historia de España hizo que a principios del siglo XX la gran mayoría de la población fuera analfabeta. Con la caída de las últimas colonias en 1898 y los acontecimientos vividos en aquel siglo, surgieron en España voces que exigían la europeización y un cambio en las instituciones y la sociedad y esas voces tenían claro que para ello lo principal era la educación y alfabetización del pueblo llano. En este contexto surgiría la “INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA” de carácter laico. A partir de ella y de los intelectuales de aquella época surgirían varias generaciones de nuevos intelectuales, escritores, poetas y artistas que se comprometieron a llevarlo a cabo. Entre los años 1920-1930 surgirían “La Liga de educación Social” y “Las Misiones Pedagógicas”.




De entre éstos habría una mujer, para mí un ser excepcional, que precisamente da nombre al Centro Asociado de la UNED en Málaga: María Zambrano, filósofa y mujer, conceptos que, juntos, eran duros de digerir hasta no hace mucho. 

Ayer fueron éstos y otros muchos los que transmitieron el saber en nuestro país. Hoy, son las nuevas tecnologías el vehículo propicio para difundir el saber y los nuevos educadores los que nos debemos comprometer a que toda persona tenga la oportunidad de formar parte de este mundo que exige una nueva “Alfabetización”, la alfabetización de la era digital.

El “EDUCADOR SOCIAL” tiene una misión muy importante que cumplir. En mi caso, y movida por la gratitud personal precisamente hacia un Educador Social” que me aportó su generosidad y dedicación y que me descubrió como abrir nuevos horizontes a la vida, he decidido ser educador social, y espero ser yo quién en un futuro no muy lejano ayude a abrir nuevos horizontes a muchas personas que nos necesitan.




Os invito a que compartamos ideas, proyectos y experiencias para que a través de ellos, en un futuro no muy lejano, lo apliquemos a este hermoso trabajo que supone ser Educador Social.